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martes, 18 de enero de 2022

Anexos del IV al XVII

 

Anexo IV

Incidencia de ingresos, altas y defunciones ocurridas en el Hospital de la Caridad, contabilizados en algunos años del periodo (1795-1851)





AÑOS

ENTRADOS


HOMBRES

ENTRADOS


MUJERES

SALIDOS


HOMBRES

SALIDOS


MUJERES

MUERTOS


HOMBRES

MUERTOS


MUJERES

1795

569

417

459

316

110

101

1796

681

436

549

349

132

87

1838

583

442

473

360

102

90

1839

549

411

443

307

100

111

1849

896

441

742

369

146

78

1850

1040

513

927

403

163

82

1851

1331

526

1068

428

176

96



Martínez Montes, V; Topografía Médica de la Ciudad de Málaga.1852





Anexo V

PROYECTO DE UN HOSPITAL PROVINCIAL PARA MÁLAGA

ARQUITECTO PROVINCIAL JOSE MORENO MONROY (24.I.1860)

AHDM. Leg. 8805/11

“Salubridad y facilidad en el servicio tanto administrativo como facultativo, son las principales condiciones que debe tener un hospital, dependen estas de su situación y emplazamiento, y de su distribución o forma general con los requisitos esenciales, a la primera cumple debidamente el terreno designado por la Comisión Facultativa nombrada al efecto. Para satisfacer los de la segunda, es necesario conocer el número máximum de enfermos, cuanto puede haber en cada sala y cuáles son las dependencias necesarias. El número de estancias marcadas por la Comisión Administrativa del actual Hospital y que debe contener el presente proyecto, es de quinientos.

He fijado el de veinte y ocho para cada sala, número que satisface a las exigencias de la asistencia facultativa, a las condiciones de una vigilancia fácil y a la economía administrativa. Las salas de un gran número de camas dificultan la asistencia y vigilancia necesaria, así como también la división según las diferentes enfermedades y su mantenimiento con las debidas condiciones higiénicas. Las muy pequeñas dan lugar a mayor ocupación de terreno y aumentan considerablemente los gastos de administración, bajo este supuesto necesitamos diez y ocho salas para los quinientos enfermos, que dispuestas en tres pisos, bajo, principal y segundo, dan lugar a seis pabellones o cuerpos de edificio.

Las dependencias necesarias y que por su índole especial y clases de servicio a que están destinadas, deben formar cuerpos separados son: las oficinas de administración y las facultativas para consultas y curación pública, las cocinas, farmacia y baños, la Capilla, departamento para la Comunidad religiosa y otro para empleados y sirvientes. El depósito de cadáveres y sala de autopsia y los lavaderos con sus dependencias, resultando once cuerpos o partes de edificio que deben unir la doble condición de estar completa una dependencia y tener pronto y fácil acceso de unos en otros y dos que han de estar completamente aislados que son el depósito de cadáveres y los lavaderos.

De todas las formas conocidas y empleadas en esta clase de edificios desde la sencilla de una sola sala hasta la complicada en forma de estrella o radiante, ninguna llena mejor estas condiciones que la de pabellones unidos por una galería formando un patio central; y es por lo tanto la que he adoptado de conformidad también marcada en el anteproyecto aprobado por real orden de 7 de Mayo de 1859 y que para su reforma, con arreglo a las prescripciones de la Junta General de Sanidad del Reyno, me ha sido remitido por la Comisión Administrativa del Hospital de la Caridad de esta ciudad.

La relación de la escala en que están hechos los planos, permite el que con su sola inspección se pueda formar una idea exacta de la distribución hecha en sus menores detalles, y creome dispensado de dar una minuciosa descripción de todo ello, concretándome únicamente en su disposición general y razones que lo han motivado.

Consta el edificio de un patio central de 74 metros de longitud por 40 de ancho, formando sus frentes en nos de los lados menores el cuerpo destinado a las oficinas de Administración y facultativas para consultas y curación pública, con habitaciones para un capellán, un director facultativo y sus dependientes, estando en su centro situado el ingreso general para el edificio. El frente opuesto o testero lo forma la botica y habitación del profesor a un lado, los baños y sala general de operaciones con gabinetes para los operados al otro. En su medio y saliente sobre el patio, la Capilla y detrás la cocina y dependencias de ella. Los dos lados, a derecha e izquierda se ocupan cada uno con tres pabellones para los enfermos, y paralelos a ellos; pero fuera ya del patio y cerrando los de servicio de las cocinas, otros dos destinados para habitación de la Comunidad religiosa y para la de dependientes subalternos, como enfermeros, sirvientes, etc. Detrás de todo el edificio y próximamente al muro del circuito, he dispuesto dos cuerpos completamente aislados para depósito de cadáveres y la de autopsia el uno, y para lavadero y dependencias el otro. Todas estas partes, excepto las dos ultimas están unidas por galerías que facilitan su pronto y regular comunicación, al propio tiempo que por su disposición y distancia que media de una a otro pueden considerarse como completamente aislada.

La cocina y botica situada de esta manera permiten que el reparto de alimentos y medicinas se efectúe con la prontitud e igualdad posible, así como también la de los baños y Capilla el que de todas las salas se pueda ir a cubierto y no tener que recorrer grandes distancias los enfermos; facilitando al propio tiempo la entrada del publico con entera independencia. Las oficinas de Administración y facultativos por su importancia y destino deben ocupar la parte interior del edificio para poder verificar todo el servicio exterior sin contacto alguno con el verdadero hospital.

El departamento de religiosas está en fácil y directa comunicación con los pabellones de enfermos, no obstante su debida separación y próximo a las cocinas, depósito de ropas y almacenes de comestibles, situado encima de aquellos y sótanos sobre que pesan. Y finalmente los pabellones de enfermos que hayan situados en igualdad de circunstancias, expuestos de la misma manera a la libre circulación del aire y con idénticas condiciones respecto a todas las dependencias.

Esos pabellones son enteramente iguales entre si, constando de piso bajo, principal y segundo, distribuido cada uno en una pieza frente de la escalera para la hermana de servicio y practicar las operaciones necesarias a los enfermos, que por circunstancias particulares no puedan ser trasladados a la sala general destinada a este objeto, una sala de enfermos con veinticuatro camas que conteniendo 967 metros cúbicos de aire corresponde 40 por enfermo, cantidad suficiente. Si se emplea un regular sistema de ventilación y a continuación do departamentos con dos camas cada uno para aquellos que por sus dolencias mas graves o molestas a los demás sea conveniente tener separados. En el pequeño espacio formado para el hueco de la ventana central de testeros, una estufa o cocinilla para calentar las tisanas, hacer te y demás servicios que dificulta la distancia de la cocina general; a un lado comunes y al otro una pieza de baño para los enfermos que sea posible los tomen en su departamento especial. En los costados de las salas, galerías acristaladas, que al par de servir de paseo de recreo a los convalecientes, impida la entrada directa del aire del exterior, facilitando el establecimiento de un sistema regular de ventilación si no se pone otro mas perfecto unido al de calefacción, y por lo menos en aquellas épocas del año en que éste no actúe; al extremo de esta galería hay dos pequeños espacios que pueden destinarse al depósito de ropas.

Para impedir los efectos incesantes y presunción de la humedad, he creído completamente necesario construir los pabellones sobre sótanos, que elevándose un tercio de su altura sobre el suelo, quedan perfectamente ventilados y pueden servir de almacenes de todas clases; facilitando en su tiempo el establecimiento de un solo y completo sistema de calefacción y ventilación.

No existiendo en el edificio parte alguna fuera de los limites de las construcciones ordinarias, me creo dispensado de entrar en detalles sobre el modo en que ha de ejecutarse ésta para que llene las dos principales condiciones de solidez y economía.

La superficie total ocupada es de 30.625 metros de los cuales pertenecen 7.780 a construcciones

El valor total de la obra asciende según el presupuesto, a la cantidad de 5.981.968 reales siendo ocasionado el exceso que se nota sobre el del anteproyecto el mayor terreno que ocupa la construcción por su nueva disposición en conformidad con lo prevenido por el Consejo de Sanidad del Reyno, así como los sótanos que fijo, el aumento de las galerías en todos los pabellones de enfermos, el mayor número de estos y la mayor distribución de las salas = Málaga 24 de Enero de 1860 = El Arquitecto Provincial = José Moreno de Monroy = Hay un sello que dice = Junta Consultiva de Policía Urbana y Edificios Públicos.

Proyecto de un Hospital Provincial en Málaga para quinientos enfermos

Estado del presupuesto general Reales

7.840 v. cuadradas de excavación para sótanos y cimientos a 4 r. una31.360

470 de arena porteada y apisonada a 10 r 4.700

470 de hormigón a 80r 37.600

578 de mampostería de pedernal a 70r 39.460

489 de sillería lisa para zócalo a 500r 244.500

489 de sillería para cornisas a 700r 342.300

2.995 de fábrica de ladrillo para pilares y bóvedas a 250r 748.250

8.663 de fabrica para muros a 132r 1.143.516

6.227 de fabrica de cubiertas a 140r 871.780

10.449 de suelos a 140r 1.462.860

6.227 de solería para el piso bajo a 12r 74.724

escalera 400.000

4.958 metros cuadrados de puertas y ventanas a 65r 322.270

4.974 metros cuadrados con cristales a 52r 258.648

Total 5.981.968

Ascienden a una suma las anteriores partidas, a cinco millones novecientos ochenta y un mil novecientos sesenta y ocho reales de vellón = Málaga 24 de Enero de 1860 = El Arquitecto Provincial =J osé Moreno Monroy = Hay un sello que dice = Junta Consultiva de Policía Urbana y Edificios Públicos = Es copia = Juan Nepomuceno de Ávila

Nota aclaratoria de la autora: Cuando se fue implantando la peseta como unidad monetaria, desde 1864, con el establecimiento del Sistema Métrico Decimal, el real de vellón pasó a ser la cuarta parte de la peseta, es decir, 25 céntimos de peseta. Un Real de Vellón=0,25 pesetas. 5.981.968 reales =1.495.492 pesetas=9.008.98 euros



INFORME DEL ARQUITECTO PROVINCIAL JOSÉ MORENO MONROY REFORMANDO EL PROYECTO DEL HOSPITAL PROVINCIAL DE MÁLAGA.

(25-IV-1862)

A.H.D.M., Leg. 8805/11

“Excmo.Sr.: Al remitir a V.E. Los planos y demás documentos pertenecientes al proyecto de un Hospital Provincial para esta ciudad, reformados conforme a lo dispuesto en el Real Orden de 25 de Enero de 1861, que me fue comunicado por V.E. en 9 de febrero del mismo, cumple a mi deber manifestar a V.E., y es conveniente para la más fácil comprensión del proyecto, la manera con que se han llevado a cabo dichas reformas, y causas que han influido en el retardo del despacho de tan importante asunto.

Conservando la distribución adoptada de pabellones para su corto número de enfermos, con todo el aislamiento compatible con facilidad del servicio, pues únicamente quedan unidos por una galería exterior a ellos, y aún ésta se ha suprimido en el piso último quedando solo una azotea; considero sumamente fácil reparar y clasificar las diferentes enfermedades en los seis pabellones de que consta el proyecto y que pueda muy bien considerarse como otros tantos Hospitales independientes, si bien sujetos a la misma administración y servicio. Lo es igualmente la separación de sexos circunstancia precisa y exigida en el Reglamento de Beneficencia si bien no se marca esta división en los planos porque he creído conveniente dejar a la Administración o Dirección el hacerla, destinando según crea conveniente, bien sean los tres pabellones de un lado para mujeres o los que crea necesarios según las exigencias del Establecimiento. De la misma manera destinará para cirugía las salas o pabellones que juzgue precisos, sin que sea óbice el que en todos aparezca una sala pequeña para operaciones, pues en la de Medicina puede y debe esta sala destinarse como la que está situada en frente para enfermos incómodos.

Suprimida una de las galerías laterales de los pabellones de enfermos, las salas destinadas para operaciones y guardia de las Hermanas de la Caridad quedan sólo para este último objeto, destinando para aquel en la parte de cirugía uno de los dos gabinetes de enfermos incómodos.

Queda igualmente suprimida la habitación del Director Facultativo y la del Capellán, quedando sólo cuartos para los que estén de guardia y habitación para un Director Económico o Jefe de Establecimiento. Presentando la planta principal en la parte que existen diferencias, puede verse la distribución de Almacenes, Sala General de Operaciones, Museo Patológico, Salón de Actos Públicos o Juntas de Beneficencia, etc.

La parte destinada para la curación pública situada en el piso bajo del pabellón de entrada con el objeto de que sea totalmente independiente del hospital propiamente dicho está distribuida como una gran sala de espera para los consultantes y dos gabinetes de visita, uno para Medicina y otro para Cirugía, donde puede reconocerse al enfermo con entera separación y aislamiento de los demás; una oficina para llevar nota y registro de los enfermos que concurran a la curación pública y comunicación de los cuartos de guardia de los profesores facultativos, practicantes e interior del Establecimiento. Si la sala de espera se quiere que tenga separación para los dos sexos, es fácil conseguirlo con un simple tabique, aunque no lo juzgo absolutamente preciso puesto que en ella no se ha a hacer operaciones ni reconocimiento alguno.

El departamento de baño tiene entradas independientes para los dos sexos quedando además un cuarto, en el que si la Junta lo cree conveniente puede prepararse baños de vapor, chorro, etc.

Todos los almacenes de comestibles y combustibles se pueden situar en el sótano debajo de la cocina y dependencias; los de ropas colchones y demás en el piso principal. Los sótanos de los pabellones de enfermos tienen por objeto especial poder utilizar para enfermerías con muy buenas condiciones los pisos bajos y facilitar si en algún tiempo se quieren o creen necesario el establecimiento de un sistema general de calefacción y ventilación. Puede además emplearse para almacenes de cualquier género pues lo permiten sus condiciones.

La distribución del depósito de cadáveres se detalla completamente en el plano; igualmente que la del Lavadero.

El terreno en el que se sitúa el edificio es susceptible de surtirse de aguas, por las actuales cañerías de la ciudad o las que se pongan según el proyecto de traída de las de Torremolinos pero no conociendo el caudal de que se puede disponer, suponiéndolo corto, por la escasez general que hay en la ciudad y por lo tanto insuficiente para el servicio de un Establecimiento de esta clase, no he tenido en cuenta en el presupuesto el gasto que ocasionará. Reservando el hacer un proyecto especial de distribución tanto en el cuerpo del edificio como en el depósito de cadáveres y lavadero cuando se pueda disponer de las aguas suficientes por la ejecución del citado proyecto de Torremolinos. Por una razón análoga no he presupuestado tegeas, pozos ni nada correspondientes a recogimientos y salidas de agua tanto sucias como llovedizas, pues ésta depende en gran parte de las obras que se ejecuten por la también proyectada canalización del Guadalmedina, según las cuales quedan los desagües con unas u otras condiciones. No he presupuestado cantidad alguna para enseres de cocina porque supongo estén en el ánimo de esa Junta aprovechar las magnificas hornillas económicas que existen en el actual hospital.

Réstame únicamente manifestar a V.E. Que tan luego como recibí la comunicación ya citada de 7 de febrero de 1861 procedí con preferencia y en todo cuanto me fue posible en consonancia con los demás ocupaciones de mi cargo a ejecutar las reformas que se pedían, las cuales tenía ya terminadas y prontas a entregar, cuando el 13 de septiembre del mismo año recibí la comunicación de V.E. En que me participaba que entre las observaciones hechas a esa Junta por Real Orden de 19 de Julio sobre la construcción del hospital, era una de ellas que no contándose con toda la cantidad que debía importar las obras del primer plano remitido se redujesen éstas cuando sea posible, etc. Viéndome por lo tanto en la necesidad de reformar nuevamente los planos haciendo todas las supresiones posibles y reformar también los presupuestos. No bastando aun ésta para reducirlos a la cantidad que confidencialmente se me había manifestado, he variado la construcción suprimiendo toda la parte de sillería, sustituyéndola con fabrica de ladrillo y ésta con buena mampostería. Siendo ésta una de las causas de retardo que ha experimentado este asunto. Debo en este lugar hacer constar que a pesar de las variaciones mediadas en la construcción ésta quedase con todas las condiciones de seguridad y solidez que reclama por la excelente calidad de los materiales de que se puede disponer en esta provincia.

Dios guarde a V.E. Muchos años=Málaga 25 de Abril de 1862=El Arquitecto Provincial José Moreno Monroy=Vº Bº el Gobernador Guerola=Exmo. Sr. Presidente de la Junta de Beneficencia de esta Provincia=Hay un sello que dice Junta Consultiva de Policía Urbana y Edificios Públicos=Es copia=Juan Nepomuceno Ávila



Anexo VI.

DISCURSO DEL GOBERNADOR CIVIL DE LA PROVINCIA, SR. GUEROLA, A SU MAGESTAD LA REINA ISABEL II, CON MOTIVO DE LA COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA PARA EL FUTURO HOSPITAL. (18. X.1862)

“SEÑORA:

La Reina Isabel I, fundó el actual hospital de esta provincia, hoy próximo á su ruina. La Reina Isabel II acaba de poner la primera piedra en el nuevo hospital que hoy empieza á construirse. La historia marcará esta y otras notables coincidencias.

Ella consignara que los Reyes del siglo XIX son los primeros protectores del pobre y del desvalido, y que en esta santa misión se distingue entre todos la Reina Doña Isabel II.

No soy yo quien lo dice. Lo dice la España entera, que en sus aclamaciones de entusiasmo siempre consagra un grito nacido del corazón á la Reina caritativa.

Y hoy lo es como nunca. Hoy se repite aquí la escena del 16 de enero de 1853, ocurrida en Madrid con motivo de la inauguración del hospital de la Princesa. Hoy como entonces la soberana desciende de su sólio y viene al barrio de los pobres á fundar una casa para los pobres.

Señora: el pueblo de Málaga ve esto, el pueblo conoce lo que vale y lo que significa, el pueblo lo agradece con toda la sencilla efusión de su alma.

La España antigüa contaba entre sus Reyes un Alfonso sábio, un Fernando santo, una Isabel Católica, un Felipe prudente. La España del siglo XIX es más feliz; tiene una Isabel caritativa; caritativa en todo el ancho campo en que puede ejercer esta virtud la persona que se sienta en un trono, y que manda 17 millones de españoles.

Dictado precioso, Señora; timbre el más propio de esta época, y que si es satisfactorio á quien lo adquiere por los actos que ejerce, es de un atractivo inmenso a quien lo conoce por los favores que recibe.

Señora, la Junta provincial de Beneficencia de la provincia de Málaga tributa á VM., una vez mas con este motivo, el homenaje de su respeto y de su gratitud; y pide á Dios que derrame bendiciones sobre quien de este modo sabe derramar beneficios.

Como recuerdo a este acto daremos al edificio ( si V.M. Lo permite) el nombre de hospital de la Reina. Como expresión de nuestra gratitud decimos ahora con toda la sinceridad de nuestra alma,

VIVA LA REINA”

Anexo VII.

Epidemias de cólera durante el siglo XIX

Epidemias

Nº Ayuntamientos afectados

Duración

Afectados

Muertes

1833-1834*

España

Málaga

 

1394

51

 

532 días

465 días

 

449.264

 32.368

 

102.511

   8.073

1855*

España

Málaga

1855**

 

4373

60

829.189

 

840

235 días

 

769.667

  23.694

 

194.792

   5.626

236.744

1865***

486

 

 

120.000

1885****

España

Málaga

 

2247

28

 

330 días

132

 

339.794

   5.037

 

120.245

   1.702

Elaboración propia según fuentes de G. Samano* (1833-34, 1855).Landa** (1855). Hauser*** (1865)y el Boletín Oficial de Estadística del Ministerio de la Gobernación. Madrid.****(1885)

 


Anexo VIII.


Composición de las raciones alimentarias que se ofrecían en el H. Civil Provincial

a finales del siglo XIX y principios del XX, según queda establecido en el reglamento de Gobierno y Régimen Interior (1899).


. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .CAPITULO XVII


De la alimentación de los Enfermos


Art.196. Los alimentos de que podrán disponer los Facultativos para el enfermo son los siguientes:


Pan, Carne de Vaca, Tocino, Huevos, Gallina, Leche de Vaca, Cabra y Burra, Arroz, Garbanzos, Fideos, Habichuelas, Patatas, Chocolate, Bizcochos y vino común.


Art.197. Para designar los alimentos se usaran las denominaciones siguientes: Ración, Media ración, Dieta animal y Dieta vegetal.


Art.198. La ración ordinaria se compondrá de 600 gramos de Pan. 200 gramos de carne, 46 gramos de semillas ó fideos 0,021 litro de garbanzos y 14 gramos de tocino, distribuidos de la forma siguiente:

100 gramos de pan por la mañana, invertidos en la sopa animal, 200 gramos al medio día con 200 gramos de carne, con la menestra y sustancias indicadas, 100 gramos de pan para la sopa vegetal y 200 gramos en seco para la cena, condimentado todo con los efectos de sal, aceite y demás especias necesarias á la clase de preparación culinaria que se elija, y que sea compatible con el estado de los enfermos.


Art.199. Media ración: esta será la mitad de la que corresponde á la ración anterior y se distribuirá del mismo modo en el almuerzo, comida y cena.


Art.200. Dieta Animal: para cada dieta animal se añadirá a las ordinarias que resulten, 30 gramos de carne y 15 de tocino y los caldos que produzcan se dividirán en seis dosis que se darán a los enfermos con intervalos de cuatro horas, aumentándose o disminuyendo estas proporciones según la prescripción facultativa.


Art.201. Dieta Vegetal: consistirá en 115 gramos de pan, 57 id de azúcar para cada una, hirviendo todo en el agua correspondiente á que queden reducidas las proporciones para distribuir 0,252 litros en cada toma, debiendo éstas ser 6 en 24 horas.


Art.202. Además de la alimentación ordinaria que señala anteriormente, podrá darse á los enfermos carne asada, gallina, huevos, leche, bizcochos, chocolate y vino cuando el Profesor encargado de su asistencia así lo preceptúe. . . . . . . .



Anexo IX.

Programa del Curso que tuvo lugar en el Hospital Civil Provincia durante los primeros meses del año 1934.Tuvo su inauguración oficial el día 21 de enero y las conferencias se impartían los miércoles y sábados de cada semana.


Conferencia Inaugural: Dr. Gálvez Ginachero, Decano de la Beneficencia Provincial, sobre “Diagnóstico Precoz del cáncer uterino”.

Conferencia del Dr. Pérez Montaut, Director del Hospital Provincial: “Fracturas más frecuentes en la infancia”.

Dr. Lazárraga Abechucho: “Abdomen agudo, sus causas y conducta a seguir”.

Dr. D. Rafael Pérez Bryan:”Casos de Medicina de Urgencia a que da lugar la patología de las glándulas de secreción interna. Su diagnóstico y terapéutica”.

Dr. Campos García: “Hernias en General. Procedimientos más usados. Sus ventajas e inconvenientes”.

Dr. Ruiz Jiménez: “Hemoptisis”.

Dr. Bustamante: “Placenta Previa”.

Dr. Morales:”Retención de orina. Causas y tratamiento”.

Dr. Caffarena Sola: “Fiebre. Qué debemos hacer en la actualidad para su diagnóstico etiológico”.

Dr. Mugüerza: “Difteria”.

Dr. Jáuregui Briales: “Vómitos y diarrea del lactante”

Dr. Ortiz Ramos: “Conducta a seguir ante un enfermo mental agudo”

Dr. D. Manuel Pérez Bryan:”Síndrome doloroso precordial. Etiología y tratamiento”.

Dr. Luna Arjona:”Estado Actual del Tratamiento del Cáncer”

Dr. Moncada Jarreño: “Cardiopatías compensadas. Conductas que debemos seguir para su terapéutica”.

Dr. Bosch Balcuende: “Diagnóstico diferencial y terapéutico de las conjuntivitis”

Dr. Oppelt Sanz: “Cólico hepático”

Dr. Martínez Lería: “Meningitis aguda. Diagnóstico diferencial y terapéutica.

Dr. Horacio Oliva Marra López: “Diagnóstico diferencial y terapéutica de las afecciones de la cadera”.

Dr. Eloy García Mata: “Indicaciones y técnica de la transfusión sanguínea”.

Dr. Viar Flores: “Hematemesis”

Dr. Gálvez Ginachero: “Ideas generales sobre diagnóstico y tratamiento de las estrecheces pelvianas”

Dr. Lazárraga Abechuco: “Amputación de urgencia y sus indicaciones”.

Dr. Rafael Pérez Bryan: “Síndrome de urgencia que puede plantear la hipertensión media esencial. Su diagnóstico y terapéutica”.

Dr. Caffarena Sola: “Terapéutica específica y paraespecífica del síndrome febril”.

Dr. Campos García: “Inflamaciones agudas de la mano. Tratamiento”.

Dr. Ruiz Jiménez: “Disneas”

Dr. Bustamante: “Abortos”

Dr. Jáuregui Briales: “Diagnóstico diferencial de las fiebres eruptivas”.

Dr. Morales: “Hematurias”.

Dr. Ortiz Ramos: “Coma. Diagnóstico diferencial y terapéutica”.

Dr. Luna Arjona: “Nuevos métodos exploratorios en Radiodiagnóstico

(estereoscopia)”.

Dr. Moncada Jareño: “Cardiopatías descompensadas. División y tratamiento”.

Dr. Bosch Balcuende: “Glaucoma y cataratas. Ideas generales sobre sintomatología y diagnóstico diferencial”.

Dr. Oppelt Sanz: “Úlceras de estomago”.

Dr. Mugüerza: “Otitis media supurada. Epistaxis”.

Dr. Manuel Pérez Bryan: “Convulsiones. Causas y tratamiento”.

Clausura del cursillo. Conferencia del Dr. Pérez Montaut: “Bronconeumonías y pleuresías infantiles”


Anexo X.

Artículo publicado en la Revista Anales del Hospital Civil Provincial (1946) con motivo del 80 cumpleaños del Dr. Gálvez Ginachero. Al mismo Dr. Gálvez le piden la colaboración de un escrito y esté colabora con el que sigue.


Al interés demostrado por nuestro querido e ilustre amigo doctor don Manuel Pérez Bryan, que suele mirar como propio todos los asuntos relacionados con la historia local y a la diligencia y pericia desplegada por nuestro Archivero Municipal, el señor Bejarano, debemos el hallazgo de una antigua y breve Memoria escrita por uno de los médicos que actuaron en el antiguo hospital y que luego intervinieron muy activamente en la construcción y primeros pasos del nuevo. El autor de esta Memoria, punto menos que desconocida y casi olvidada, fue Don Manuel Casado y Sánchez de Castilla, que debió escribirla en los últimos años del siglo XIX y al cual conocí en los primeros de mi actuación en Málaga. Procuraré extractar los datos de la Memoria del señor Casado, adicionándole algunos recuerdos propios.


En 1488, apenas transcurrido uno de la Reconquista, un hombre notable por su inteligencia sentimientos caritativos, don Bartolomé Baena, reunió varios de sus amigos y les propuso fundar una Hermandad para socorrer a los pobres. Poco después se decidieron a comprar una casa inmediata al Mesón de Vélez, para establecer en ella un hospitalito que denominaron de la caridad y Santa Catalina, y que empezó a funcionar inmediatamente, administrado por dicha Hermandad.


Continuó así largo tiempo, hasta que con motivo de la peste que afligió a Málaga en 1678 y 79, vinieron los religiosos de la Orden de San Juan de Dios, a los que se entregó el hospital en obediencia a una Real Cédula de 31 de diciembre de 1679.

Durante el tiempo transcurrido desde su fundación, se habían ido adicionando a la primitiva otras casas contiguas, entre ellas una dedicada a representar comedias. Según crónica del año 1716, el hospital llego a albergar hasta cien camas y se asistían por año de 1.100 a 1.200 enfermos.


Este conglomerado de casa viejas que constituían el hospital, se perpetuo hasta bien entrado el siglo XIX, y como es natural, adolecía de innumerables defectos de estética, de higiene y de construcción.


La administración desde el infausto 1834, corrió a cargo de una Junta de Beneficencia uno de cuyos Vocales debía ser Médico, y ejercía las funciones de Visitador e Inspector.


El personal facultativo se componía de un Médico, un Cirujano Mayor, un Practicante Mayor y tres segundos.


En 1851, fue nombrado Cirujano Mayor el autor de la Memoria don Manuel Casado, que era Doctor por la Facultad de Montpellier.


A partir de esta fecha, empezaron las mejoras del hospital y a la vez vinieron a participar y conocer a fondo sus necesidades las personas de más influencia y posición social en Málaga, en primer lugar don Jorge Loring, y a continuación las Casas de Heredia y de Larios.


La Junta de Beneficencia, estimulada por estos señores, aceptó la idea y aprobó el proyecto de edificar un hospital de nueva planta en sitio bien elegido, y en Sesión de 1º de Julio de 1858, acordó pedir a Madrid los planos del hospital de la Princesa que se acababa de construir y nombrar una Comisión de la cual formara parte don Jorge Loring, para que se ocupara exclusivamente de este asunto.

Esta Comisión empezó a trabajar con gran empuje y propuso como Arquitecto, al Sr. Moreno Monroy, que a la sazón lo era del Ayuntamiento. El proyecto del Sr. Moreno Monroy se mandó a la aprobación del Gobierno a principios de 1859.


El 7 de Mayo del mismo año, se dicto una R.O. por virtud de la cual se devolvían los planos al señor Moreno Monroy con la indicación de imitar en lo posible al hospital de la Princesa, que se había hecho teniendo a la vista el de Liboisiere de París, el cual a su vez se había inspirado en el Departamental de Burdeos.


Por otra parte, don Jorge Loring gestionó cerca del Gobierno la cuestión de recursos, y consiguió una R. O. de 28 de febrero de 1859 en la cual se autorizaba a la Junta de Beneficencia para invertir hasta doscientos mil reales en la compra de terrenos necesarios para la construcción del nuevo edificio.


Después de varios tanteos se convino en que el terreno mejor emplazado era uno inmediato al Convento de la Trinidad, que pertenecía a los Condes de Casapalma.


El 27 de Enero de 1862 se dio cuenta a la Junta de que se había logrado adquirir 45.647 metros cuadrados del señor Conde y 5.605 de don Juan Anaya en la suma de 64.000 reales.


Concienzudamente estudiado el presupuesto se anuncio y tuvo lugar la subasta el 1º de Septiembre de 1863 adjudicándose la construcción a don Manuel de Palissa en la suma de 4.324.600 reales.


Las principales condiciones que había de tener el edificio eran las siguientes:

Capacidad para 500 enfermos; distribución en 18 salas a 28 camas.

Constituido por dos series de pabellones enlazados entre si por una espaciosa galería con un patio central de 74 metros de largo por 40 de ancho.


Los pabellones separados por pequeños patios o jardines debían establecerse sobre sótanos. Los cuerpos centrales anterior y posterior debían destinarse a capilla, oficinas, Hermanas y sirvientes. La superficie total era de 30.625 metros cuadrados de los cuales 7.780 edificados.


Así las cosas, se preparó la inauguración con la solemnidad propia de un acto de tal importancia para Málaga, y al efecto se presupuestaron 25.663 reales.


Puso la primera piedra, el 18 de Octubre de 1863, la Reina doña Isabel II, a la cual acompañaba su hijo don Alfonso, a la sazón Príncipe de Asturias.


Las obras comenzaron realmente el 10 de Mayo de 1864. La revolución de del 1868 dio lugar a la suspensión de las obras, que ya estaban bastante adelantadas, hasta el punto de que en 13 de marzo de 1872 pudieron habilitarse tres pabellones del ala izquierda para dar cabida en ellos a 230 enfermos del antiguo hospital, que amenazaba próxima ruina.


Sobrevenida la restauración y constituidas las nuevas diputaciones Provinciales, fue uno de los primeros acuerdos de la de Málaga continuar las obras del hospital. Para ello nombro una comisión de su seno presidida por don Manuel Casado, la cual se puso en marcha sin demora.


Su primer acuerdo fue vender los solares del antiguo hospital, y mientras se realizaba la subasta se ofrecieron los señores don Carlos Larios y Tasara y don Tomás Heredia Livermore a anticipar de su bolsillo particular las sumas necesarias, que en efecto pagaron alternativamente una semana cada uno.


En el tiempo transcurrido desde 1852 se habían aumentado necesariamente las necesidades sanitarias, y el Cuerpo de Médicos se componía a la sazón de don Carlos Dávila, como Director, don José Oppelt, don Antonio Alonso, don Sebastián Pérez Souvirón, don Francisco Martos y don Juan Rosado.

Ya desde Agosto del 57 se había llamado a las Hermanas de la Caridad, y el 21 de Noviembre del 72, se pudo abrir al culto público la capilla con honores de iglesia. Contribuyeron amplia y generosamente a ello las señoras Trinidad Grund, doña Julia Grund de Heredia y la señora de Crooke.


En 1885, con motivo del cólera, fueron trasladados al hospital los locos que hasta aquel momento habían estado en el Asilo de los Ángeles, para poder dedicar este local a lazareto u hospital de coléricos. El número de locos creció rápidamente hasta cerca de 500 y su permanencia en el hospital se hacía por momentos insoportable.


Gracias a la generosidad de los señores don Enrique Crooke, Marqués del Genal y don José Aurelio Larios, Marqués de Larios, sé construyó un manicomio en terrenos adyacentes a los del hospital, y de una superficie aproximadamente igual, o sea, otras cinco hectáreas.


Poco después, el 5 de marzo de 1900, se inauguró un pabellón construido por los testamentarios de don Aniceto Borrego, destinado a leprosería. Su coste fue de 37.400 pesetas.


Algunos años más tarde en 1907, tuvo lugar en Málaga una inundación destructora que impresiono a todo el mundo, y en especial a los españoles residentes en Argentina, que hicieron una gran colecta para socorrer a los damnificados. Hecho el reparto sobraron 75.000 pesetas y con ellas se levantó un pabellón para infecciosos, capaz para 30 camas que se dedicaron a hombres.


Visto lo cual por el Ayuntamiento, adicionó otro pabellón destinado a mujeres dentro del mismo recinto e igualmente aislado.


En la actualizad la Diputación completa los locales destinados a infecciosos con un pequeño pabellón destinado a aislar casos especiales.


Además de las obras enumeradas se han utilizados los sótanos, que tienen gran altura de techos, escasa o ninguna humedad y amplios ventanales.


La mayor parte de ellos se han dedicado a la enfermería, y los dos de la fachada, el uno a consulta y el otro a Rayos X.


Alguna de las Secciones han adquirido desarrollo exuberante; tales son las de cirugía, que ocupa en la actualidad seis salas, y la de maternidad que absorbe otras cuatro.


Esta última es la que mejor conozco por haber trabajado en ella durante más de medio siglo.


Empezó la sección por dos pequeños cuartitos en el fondo de una sala de medicina, ascendiendo luego a ocupar la sala del piso tercero del tercer pabellón de la derecha designada en la actualidad con el nombre de a sala de San Pablo. Después se le sumo la homologa del segundo pabellón también de la derecha, mas tarde la correspondiente al mismo piso del primer pabellón. Por último en el segundo pabellón y en el primer piso se encuentra la sala de Santa Teresa, en la cual se atiende a los casos sépticos y a las cancerosas avanzadas.


La dotación de estas salas se ha ido completando en el transcurso del tiempo, gracias a la conjunción por una parte de la Diputación, y por otra de donantes generosos.


En primer lugar hay que mencionar a la Casa de Larios, que además de las grandes obras ya mencionadas ayudó a la terminación de la sala de San Pablo, y más tarde nos proporcionó una cantidad de radio, como elemento indispensable para el tratamiento de las enfermas cancerosas.


Recordemos también a don Antonio Cánovas Vallejo, que en la época de su Gobierno Civil, y auxiliado eficazmente por don Baldomero Ghiara, hizo la primera instalación de la Sala de San Antonio, o sea de la dedicada a partos y puérperas recientes.


También merece un recuerdo agradecido a la Duquesa de Parcent, que nos arregló la sala llamada de la Piedad, que lleva este nombre en recuerdo de su hija Piedita.


No debemos olvidar al Conde de Mieres, gracias al cual se mejoró notablemente la sala de San Antonio.


Por último y para ser algo más completos, recordemos a los Marqueses de Urquijo, que en circunstancias trágicas para España, no solamente ayudaban al hospital sino que casi vivían en él.


Hay además de los dichos una familia muy conocida en Málaga, la de Don Jacobo Lang, que durante la guerra de liberación nos favoreció con innumerables donativos, tanto de uso general en las salas del hospital, como de carácter particular, tales eran carritos para mutilados y aparatos ortopédicos. Todavía en la actualidad suele verse por los pasillos una señora que sin preguntar nada ni ir acompañada por nadie, penetra en las salas de tuberculosos o en la de viejas incurables, trayendo ropas y alimentos escogidos para los enfermos.


En conclusión, es de justicia hacer resaltar que el Hospital Civil de San Juan de Dios, de Málaga, se deba primero a la iniciativa del insigne patricio don Jorge Loring, y luego a la intensa y eficaz colaboración de las casas Larios y Heredia, secundadas por las gestiones incesantes del Cuerpo Médico para asesorar a las Diputaciones, empezando por don Manuel Casado y terminando por los actuales, que siguiendo esta tradición, no vacilan en llamar a las puertas de los amantes de Málaga, entre los cuales figura ahora en primer lugar el Excmo. Gobernador Civil don Manuel García del Olmo, que nos favorece con una instalación de terapia profunda de fabricación americana, y que aumenta nuestra dotación de radio con cantidad necesaria para aproximarse al decigramo.


Hay que reconocer también la benemérita labor de la Diputación, que para llevar adelante el sostenimiento y mejoras del hospital con sus mil plazas, necesita un presupuesto anual de tres millones y medio de pesetas aproximadamente.


Concluyo recurriendo al pie de la letra, las palabras con que don Manuel Casado terminó su Memoria: <Cedo todo ello en gloria de Dios, bien del pobre y honor de nuestro pueblo.>


Al final de la Memoria y a manera de posdata, quiso nuestro don Manuel Casado dejar constancia de algunas de las inscripciones lapidarias que se conservan en los muros del hospital, y que permiten perpetuar la labor benemérita de sus bienhechores.


Ante el nuevo manicomio figura la siguiente:


A la memoria


Del Excmo. Sr. D. Carlos Larios y Martínez

Marqués de Guadiaro,

construyeron y donaron a la Provincia

este benéfico Asilo los Sres .D. Enrique Crooke

y Larios y D. José Aurelio Larios


MARQUÉS DE LARIOS

La exma. diputacion provincial


para perpetuar el recuerdo de esta donación

y como testimonio de gratitud

acordó poner este manicomio bajo la protección de

San Carlos y colocar esta lápida.






En la leprosería figura en recuerdo del donador la siguiente inscripción:


Elevad a Dios vuestro espíritu y rogadle

Conceda el descanso eterno

Al alma del caritativo caballero

SR. D .ANICETO BORREGO Y BRACHO

Q .S. G .H.

Acordóse en su testamento de los desventurados.

A ellos destinó gran parte de su fortuna,

y en virtud de tan laudable disposición sus

albaceas los Señores Don

Francisco Galwey Mongrand ,D. Jose Candevat

y Guzmán, Don Joaquín de Toro y Martín

y D. Marcelo Hourgade y Domeco

hicieron construir este edificio para refugio

de enfermos leprosos exclusivamente,

y con tal objeto lo donaron a la

Exma. Diputación Provincial ,realizando

su entrega solemne

el día 8 de Marzo de 1,900

En cuyo acto presidido dignamente por el

Excmo. e Ilmo. Señor. Don

Juan Muñoz Herrera, virtuoso Obispo

de la Diócesis, representaron a la Corporación

indicada su presidente el Sr. Don

Agustín Pérez de Guzmán y el Diputado

Visitador de este Santo Hospital

Sr. D .Francisco de la Machorra y Rodríguez.

A.M.D.G.




A la entrada de la capilla y en el lado izquierdo figura la siguiente lapida conmemorativa:



LA DIPUTACION PROVINCIAL EN SESION

DE 3 DE MAYO DE 1876, ACORDÓ DAR ESTE

PÚBLICO TESTIMNIO DE GRATITUD

A LAS EXCMAS. SEÑORAS

MARQUESA DE LARIOS

Y DOÑA TRINIDAD GRUND DE HEREDIA

Y A LOS EXCMOS. SEÑORES

MARQUES DE GUADIARO

Y D. TOMAS HEREDIA

COMO BIENHECHORES DE ESTE HOSPITAL



En fecha anterior a la ya citada de San Aniceto y San Carlos, y a la entrada del tercer pabellón a la derecha se encuentra la siguiente lápida:


LA EDIFICACION DE ESTE PABELLON FUE

TERMINADA POR LA TESTAMENTARIA DEL

SEÑOR D. RICARDO LARIOS Y TASARA

EN CUMPLIMENTO DE LAS DISPOSICIONES

TESTAMENTARIAS DEL MISMO,

SUS ALBACEAS D. CARLOS LARIOS Y

D .MANUEL D. LARIOS HICIERON ENTRAGA DE

LAS OBRAS EJECUTADAS A LA EXCMA. DIPU-

TACION PROVINCIAL EL DIA 23 DE OCTUBRE

DE 1894


José Gálvez Ginachero


Málaga, Septiembre de 1946



Anexo XI

Ordenanza por la que ha de regirse la exacción “Asistencia y estancias en el Hospital Provincial de San Juan de Dios”(1955):


. . . . . .Art.2.La obligación a contribuir con motivo de esta Ordenanza nace por virtud de la utilización de servicios o el internamiento para prestación de asistencia médica o quirúrgica en el Hospital Provincial a enfermos no acogidos legalmente a la Beneficencia..

. . . . .HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA

Art. 11.Los honorarios facultativos y precio de sangre o plasma del Servicio de Hematología y Hemoterapia, quedan fijados con arreglo a la siguiente tarifa:


EQUIPO TRANSFUSOR POR SESIÓN


Tipo de paciente

Sangre o plasma por frasco de 300 c.c.

Por primer frasco

Por segundo frasco

Tercero y siguientes

3ªy ambulatorio

300,00

75,00

75,00

50,00

2ªcategoría

350,00

300,00

300,00

150,00

1ªcategoría

400,00

400,00

400,00

200,00


Los enfermos tienen la obligación de reponer la sangre transfusionada por medio de familiares y amigos, por cuya extracción no se cobrará devengo alguno. Sólo en casos excepcionales y previa autorización del Sr. Director Facultativo y Médico encargado del Servicio de Hematología serian satisfecho su importe según Tarifa.


Anexo XII


Estadística y Memoria del Servicio de Hematología del año 1978


a)Sangre extraída en el año 1978. . . . . . . . . . . . . 524.200 c.c.

Desglosa:

Por donantes retribuidos. . . . . . . . . . . . . . . . . 485.200 c.c.

Por donantes voluntarios. . . . . . . . . . . . . . . . . 39.650 c.c.

Por donantes familiares. . . . . . . . . . . . . . . . . .(1)


De dicho total se desecharon por malas condiciones, contaminación etc. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29,400 c.c.



- - - - - - - - - - - - -


b) Transfusiones realizadas:

Sangre utilizada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 552.220 c.c.

en 584 enfermos.

Plasma utilizado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.190 c.c.

en 13 enfermos


Exanguinotransfusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2.300c.c.

en 4 enfermos

- - - - - - - - - - - - - - -


(1)Se suprime el apartado (por donantes familiares),por orden de este servicio, ya que consideran que este apartado debe ser incluido en el apartado de donantes voluntarios.

Extraído del libro manuscrito del Sr. Alcalá Jiménez (1981).



Anexo XIII

Testimonios al Dr. Don José Gálvez Ginachero

Jamás permitió que una enferma encamada en el Hospital se trasladase a su sanatorio particular, pero sí aquellas que necesitasen un tratamiento röntgenoterápico, unas cuarenta o cincuenta anuales, y de manera gratuita se trasladasen a su instalación particular”

Dr. José Lazárraga

Nunca soportó que algo dejara de tenerse a disposición de la enferma, por caro, escaso en el mercado o difícil o trabajoso de conseguir. Y como así fue desde el primer momento de su actuación, se impuso moral y científicamente”.

Dr. Don Manuel Bustamante

Toda su actuación profesional ha estado revestida, lo mismo que su vida privada, de un hondo sentido de dignidad, revalorizando el concepto que el pueblo tiene de la profesión médica. De él se puede decir lo que alguien dijo de los antiguos castellanos: que trataban como si fueran a vivir eternamente y vivían como si fueran a morir en aquel instante.

Es tan elevado el concepto de moral médica que, ante dudas, siempre me pregunté: ¿qué hubiera hecho en este caso don José?

Dr. Diego Narbona Márquez,



Ornamento y gloria de su Ciudad natal, sigue, después de muerto, haciendo bien a sus convecinos porque el recuerdo de sus virtudes y la imagen perenne de su vida ejemplar e inmaculada son, para todos los malagueños, una exhortación constante a pasar por este mundo como pasó él, fue discípulo del divino Maestro, derramando beneficios. Pertransit benefaciendo”.

Herrera Oria,Obispo de Málaga 1952






Málaga no podrá olvidar nunca el paso por su Casa Capitular del doctor Gálvez Ginachero, durante el cual se hizo acreedor al título de Alcalde Honorario, que tan justamente le fue más tarde otorgado por el Consejo Municipal”.
Dr. D. Manuel Perez-Brayan. Alcalde de Málaga




Don José, como aquel adalid de la ciencia pedagógica, don Andrés Manjón, no le ha estorbado ser un genio para sentir en su corazón las miserias de la parte más débil de la humanidad, que es la infancia... por la acción de la caridad cristiana... con el bisturí que lo único que raja es el interesado egoísmo y el propio bolsillo, para cicatrizar las heridas que este viejo vicio y la falta de compasión cristiana dejaron frescas y aún sangrantes en el tierno corazón infantil”.


D. Jesús Corchón, director de las Escuelas del Ave María.1943

Anexo XIV


Saludo del periodista Luis Carlos García a Nuestro Padre Jesús Cautivo en su visita al Hospital Civil durante la Semana Santa de 1990:




¡BUENOS DÍAS JESÚS; BUENOS DÍAS MADRE!


OTRO AÑO MAS JUNTOS EN TU TRASLADO; AUNQUE ESTE AÑO ES

DISTINTO YA QUE POR PRIMERA VEZ NOS VEMOS EN ESTE HOSPITAL;

UN SITIO QUE TAMBIÉN ES TU BARRIO; UN LUGAR DONDE HAY MUCHOS

ENFERMOS QUE NO PUEDEN ESTAR CONTIGO AHORA.



PERO TAMPOCO TIENE TANTA IMPORTANCIA PORQUE CADA UNO DE ELLOS

SABEN QUE TU ESTAS A SU LADO Y CUANDO LOS CURES AL IGUAL QUE

SANASTES AL LEPROSO O AL PARALITICO IRÁN A TU CAPILLA, TE

MIRARAN A LOS OJOS Y TE DIRÁN “GRACIAS CAUTIVO”

TE DARÁN GRACIAS PORQUE TU HAS SIDO SU PAÑO DE LAGRIMAS EN

LOS MOMENTOS DIFÍCILES Y TAMBIÉN EN LAS SITUACIONES FÁCILES,

PORQUE SOLO CON MIRARTE ERES CAPAZ DE SANAR AL MAS INCURABLE.

EL BRILLO DE TUS OJOS ES UNA LUZ QUE PENETRA EN NUESTROS

CORAZONES Y SIRVE COMO FARO DE ESPERANZA.



ESTA NOCHE EN TU PROCESIÓN IRÁN TRAS DE TI MUCHAS DE LAS

PERSONAS QUE LES CONCEDISTE ALGO, PORQUE TARDE O TEMPRANO

NOS DAS LO QUE TE PEDIMOS Y NUESTRA MANERA DE AGRADECÉRTELO

ES IR JUNTO A TI.



MILES DE PERSONAS IRÁN TRAS TUS PASOS DESDE EL MÁS HUMILDE

HASTA EL MAS DESAMPARADO; DESDE EL MAS POBRE HASTA EL MAS

TRINITARIO PORQUE TODOS CONFÍAN EN TI, EN LO QUE ERES Y

REPRESENTAS PARA NOSOTROS LA ESPERANZA Y EL AMOR.





GRACIAS CAUTIVO DE NUEVO, GRACIAS POR TODO LO QUE NOS DAS Y

SOBRE TODO GRACIAS POR VENIR AQUÍ PORQUE SOLO CON TU

PRESENCIA Y BENDICIÓN HARÁS QUE TODOS LOS ENFERMOS DEL

HOSPITAL PUEDAN SALIR ADELANTE.





PADRE NUESTRO JESÚS CAUTIVO

SEÑOR ETERNO DE LA TRINIDAD

REINA SIEMPRE POR TUS FIELES ETERNOS

Y DEL MUNDO TEN PIEDAD.



AL LLEGAR HOY AL HOSPITAL

TE ADORAMOS REVERENTES

SUPLICÁNDOTE FERVIENTES

QUE NOS GUARDES DE TODO MAL.



NOSOTROS JESÚS CAUTIVO

MIENTRAS LA TIERRA PISEMOS

TRINITARIOS TUYO SEREMOS

Y TU NUESTRO REY.



CON UNA CARA MORENA

Y UNA CORONA DORÁ

UNA MADRE CON SU HIJO

UN TRINITARIO DIJO:











HAY VA LA VIRGEN DE LA TRINIDAD.

SEÑORA BENDITA LUZ DEL ALMA

REINA DEL BARRIO

ERES CAPAZ DE SER MADRE DE LOS TRINITARIOS Y

VIRGEN DE LA TRINIDAD.



Luis Carlos García



Lunes Santo, madrugada.

Al aire ondeando

su túnica blanca

va Jesús Cautivo

en la madrugada.

En pavés, rojo su pisar

la imagen se alza,

el aire ondulado

su túnica blanca.



Los cofrades:

capirote y cirio,

bastón y campana.

El trono:

a hombros de hombres

que a Cristo levantan,

dejando que el aire

le ciña la túnica blanca.



Bisbiseo de rezos,

rumor de plegarias,

descalzos los pies,

sobre la calzada,

arrastran cadenas,

y pesan las cruces

sobre las espaldas.



Quienes van pidiendo,

quienes dando gracias,

Anexo XV



Al cautivo

dándose la mano,

la fe y la esperanza.

Trinitario el barrio

tras la imagen Santa.



Y Málaga toda,

del este al oeste,

del monte a la playa,

los ojos prendidos

en la sombra blanca

de Jesús Cautivo

en la madrugada.



Y tiemblan los cirios

y brotan las lagrimas,

rompen las saetas

la noche de Málaga.



A los pies del Cristo,

alfombra de sangre,

los claveles llorando

su aroma derraman.



Jesús va cautivo,

las manos atadas,

el viento le ciñe

la túnica blanca,

y el vaivén del paso

sobre las cabezas,

parece que anda.

Cristo maniatado,

el amor le ata,

Jesús maniatado

por Amor cautivo

¡que tanto nos ama!

(Y Málaga llora

en la madrugada,

viendo como tiembla

de Jesús Cautivo

la túnica blanca).

Mª Dolores Díez Toro

Málaga,noviembre1992

Anexo XVI.

Concesión al Hospital Civil Provincial de la Medalla de Andalucía


DECRETO 145/1989, de 20 de junio, por el que se concede la

Medalla de Andalucía al Hospital Civil Provincial San Juan de Dios de

Málaga. BOJA 23.06.1989



El Decreto 117/1985, de 5 de junio, por el que se crea la Medalla de

Andalucía, establece que tal distinción se concederá en reconocimiento

a las acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios

realizados por personas o entidades, que sean manifestación del trabajo

y la solidaridad en beneficio de los demás ciudadanos.

El Hospital Civil Provincial "San Juan de Dios" de Málaga ha venido

prestando una importante contribución en la atención sanitaria de la

ciudad y provincia de Málaga de la que es depositaria la memoria

histórica del pueblo malagueño, que tiene en dicha institución uno de

sus lugares de referencia.

No en vano, desde 1985 y a lo largo de más de 120 años ha sido

prácticamente la única institución sanitaria pública con que ha

contado Málaga, hecho que la hace acreedora de la mayor consideración y

agradecimiento de todos los andaluces.

Todo ello pone de manifiesto que en el Hospital Civil Provincial "San Juan

de Dios" de Málaga se dan suficientes méritos para hacerse acreedor a la

referida distinción.

En su virtud, a iniciativa de la Consejería de Salud y Servicios Sociales

y a propuesta de la Consejería de la Presidencia y previa deliberación

del Consejo de Gobierno en su reunión del día 20 de junio de 1989,


DISPONGO:


Artículo único: Se concede al Hospital Civil Provincial "San Juan de

Dios" de Málaga la Medalla de Andalucía, en su categoría de oro, con

todos los honores previstos en el Decreto 117/1985, de 5 de junio.

Sevilla, 20 de junio de 1989


JOSE RODRIGUEZ DE LA BORBOLLA Y CAMOYAN

Presidente de la Junta de Andalucía



GASPAR ZARRIAS AREVALO

Consejero de la Presidencia








Anexo XVII

Monedas utilizadas en España a lo largo del periodo en el que transcurre la historia del hospital

Monedas de Plata






Maravedíes

Alfonso VI. 1085





Real de Vellón

S.XIV-XIX


34




Real de Plata

S.XIV-XV


2


68



Peseta

(1809)

2

4

136


Escudo

1864-1869

2 ½

(1808)

5

10

340

Peso fuerte o real de 8 antiguo

1497


2


5


10


20


680







Monedas de Oro






Maravedíes

Alfonso VIII

(1172-1854)





Escudo de Oro

(1535-1833)


680




½ Doblón de Oro

S.XIV-XV


2


1.360



Doblón de Oro

S.XIV-XV


2


4


2.720


Doblón de a 4

Isabel II S.XIX


2


4


8


5.440

Doblón de a 8

Felipe IV.S.XVII


2


4


8


16


10.880











Sistema Monetario de Castilla

Siglo de Oro Español (1492-1681)



Maravedí

0,024 Euros/3 Pesetas

Real de Vellón (plata)

34 Maravedíes

Ducado (oro)

375 Maravedíes

Blanca

2,5 Maravedíes

Escudo o corona(oro)

350 Maravedíes

















Relación de Monedas Contemporáneas

Utilizadas en España (S. XIX-XX)

1848

Real

Escudo (plata)

Doblón (oro)

100

10

½ Duro de plata

10

1

Duro de plata

20

2

Peseta

4


½ Peseta

2


1868 (Decreto de Figuerola)

Peseta: Base del sistema monetario nacional =100 céntimos

100 Pesetas

Oro

50 Pesetas

Oro

20 Pesetas

Oro

10 Pesetas

Oro

1 Peseta

Plata

2 Pesetas

Plata

5 Pesetas, duro

Plata

50 Céntimos, dos reales

Plata

20 Céntimos

Plata

10 Céntimos, perra gorda

Bronce

5 Céntimos, perra chica

Bronce

2 Céntimos

Bronce

1Céntimo

Bronce

1874: Emisión en Papel

1925: Aparecen de metales de bajo precio: Níquel 0,25 céntimos horadada en el centro

1936: Pesetas a dos frentes

1949: moneda de 50 céntimos horadada en el centro

1992: moneda de 25 pesetas horadada en el centro

Euro: 1 .01. 2002 = 166,386 pesetas


Tablas de elaboración propia según bibliografía consultada. H. Lamas 2008







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