Caldo de gallina para puérperas

Hola a todos queridos seguidores!!!

De nuevo he sido abuela, otro regalo de Dios, esta vez un niño precioso que me recuerda mucho a su madre.

Y yo, aunque son otros tiempos, vuelvo a mi niñez, a mi adolescencia, a como mi madre me cuidaba después de los partos y mas tarde yo lo hacia con mi hija. Me dispongo a prepararle el famoso caldo de gallina para puérperas. “Caldo de gallina, famosa medicina”, dice un refrán popular. Ligero y saludable, el caldo de gallina y verduras es un fondo de armario de nuestra despensa. Tiene un sabor más intenso que el de caldo de pollo, para tomar solo o como base de una sopa de fideos o de arroz.

Los libros de medicina de la España de los siglos XVI y XVII y, especialmente aquellos dedicados al parto, incluían consejos y sugerencias de alimentación para la mujer durante su embarazo, parto y puerperio. Estas recomendaciones más que seguir los dictados y razonamientos de las tesis humorales y dietética antigua, se basaban en los tradicionales conocimientos, especialmente femeninos, del saber popular.

Destacar entre ellos con el tema que nos ocupa, la obra "Sevillana Medicina" de Juan de Aviñón, editada en el siglo XVI y traducida al castellano por el médico humanista sevillano Nicolás Monardes. Tres son los aspectos que predominan en esta obra: el médico, el higiénico-dietético y el antropológico. Respecto de los temas médicos, se abordan multitud de cuestiones: las enfermedades, la muerte, las epidemias, el ejercicio, el aire, el agua, la evacuación, la sangría, etc. Íntimamente ligado a la anterior está todo lo relativo a los alimentos: frutas, hortalizas, cereales, carnes, pescados, leche, queso, vino y demás ingredientes. Finalmente, entre las cuestiones antropológicas, destacar la relativa a la  génesis del hombre entre otras.

En su pagina 250 encuentro la receta del famoso caldo de puérperas, . . . ."Otra recepta, para mugeres preñadas: caldo de gallina, media libra; huevos, yemas, tres; manteca y azeyte rosado, y alfeñique, de cada uno una onga. Y sea fecho tristel sin sal.

En este momento son muchas las recetas que circulan con este nombre, pero atendiendo al recién nacido, tendremos que adecuar las verduras que vamos a utilizar para que no interfieran en el sabor de la leche materna. Ajo, cebolla, puerro, espárrago verde y blanco, alcachofa, apio, coliflor, col de Bruselas pimiento, y algunas especias picantes (pimienta, clavo, tomillo, etc.) pueden modificar el sabor de la leche. Sin embargo, si la madre solía consumir estos productos durante el embarazo, el niño se habrá ido habituando a su aroma a través del líquido amniótico y los podremos utilizar en su elaboración,

Ingredientes (2 litros de caldo)

• 1/2 gallina de corte longitudinal es decir que tenga pechuga y muslo
• 1 nabo
• 4 zanahorias
• 2 puerros (opcional)
• 1/2 cebolla (opcional)
• 3 trozos de apio (opcional)
• 200 gramos de garbanzos (opcional)
• Un trocito pequeño de manteca rancia
• Sal

Preparación

Colocar los ingredientes en una olla con agua hasta que este todo bien tierno. En olla a presión unos 40 minutos, en olla normal unas dos horas. En mi olla súper rápida lo tuve 30 minutos.

Separar las verduras y dejar reposar el caldo para que se enfríe y procedemos a desgrasarlo. Probar de sal. Lo mejor para desgrasarlo es ponerlo en recipientes en la nevera y, al enfriarse, la grasa queda cuajada arriba. Pasar el caldo a través de un colador y la grasa quedará en el colador.

Con las verduras podemos hacer una crema y con la carne croquetas, plato preferido de mis nietos mayores.

¡Qué Aproveche!