Hola a todos queridos seguidores!!!
Todo comenzó una noche de viernes, por los alrededores del año 2006, donde el famoso chef israelí Eyal Shani, se reúne para cenar en casa de su socio y amigo, el cineasta Shahar Segal. Este último sorprendió al chef con una receta de su madre, la receta de coliflor asada, que pasó desde este momento a ser una famosísima forma de preparar esta crucífera a nivel internacional.
Shani y su esposa Miri Hanoch, describieron sus experimentos con la coliflor y ofrecieron a los lectores de Haaretz, periódico israelí, creado en 1919, diversas recetas para cocinarla. Pero fue el The New York Times, quien reconoce a Shani como el responsable de llevar el plato a la fama. Este fue recogido por grandes de la cocina como Jamie Oliver, Giada De Laurentiis y Rachael Ray, cada uno con sus propias versiones.
¿Pero que tiene esta receta para tanta fama?
Quizás la simplicidad de sus ingredientes, y su cuidado preciso, le dan esa nota de sabor que la hacen tan especial.
Os cuento:
Ingredientes
Preparación
Colocar la coliflor en una olla de metal y llenar hasta 3/4 de su capacidad con agua mineral.
Poner en un colador para que pierda todo resto de agua.
Y aquí esta el secreto: embadurnar las manos con AOVE y con mucho cariño masajear la coliflor, espolvorear con un poco de sal. Colocar en una fuente para horno en el centro del mismo. Dejar hornear hasta que la superficie se dore, unos 30 minutos. El horno previamente atemperado a 220ºC. El exterior de la coliflor debe quedar crujiente y el interior suave como la mantequilla. Separar los tronquitos con una cuchara y servir.
Hice mi versión particular con una salsa de ajo, pimentón, tomillo, AOVE, vino blanco y sal.
Os cuento:
Ingredientes
- 1 Coliflor blanca de tamaño mediano, fresca, con floretes compactos y cubierta de hojas verdes brillantes
- Agua mineral (Utilicé 3 litros)
- Sal marina (30 gramos para 3 litros de agua)
- AOVE unas 3 cucharadas, dependiendo del tamaño de la coliflor
Preparación
Colocar la coliflor en una olla de metal y llenar hasta 3/4 de su capacidad con agua mineral.
Añadir aproximadamente 10 gramos de sal por litro de agua. Cubrir con una tapa, dejar que el agua haga ebullición, bajar a ebullición moderada y deja cocer durante 15 minutos, dependiendo del tamaño de la coliflor.
Poner en un colador para que pierda todo resto de agua.
Y aquí esta el secreto: embadurnar las manos con AOVE y con mucho cariño masajear la coliflor, espolvorear con un poco de sal. Colocar en una fuente para horno en el centro del mismo. Dejar hornear hasta que la superficie se dore, unos 30 minutos. El horno previamente atemperado a 220ºC. El exterior de la coliflor debe quedar crujiente y el interior suave como la mantequilla. Separar los tronquitos con una cuchara y servir.
Hice mi versión particular con una salsa de ajo, pimentón, tomillo, AOVE, vino blanco y sal.
¡Qué Aproveche!
Buenos días Carmen. Un plato de coliflor sano y muy rico. Y muy curiosa su historia, eso hace que la quiera probar.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por tu comentario y tiempo dedicado a mi blog.
EliminarUn beso