Con esta receta participo en el reto "Tus recetas", reto mensual con un ingrediente estrella habitual en nuestra despensa, previamente votado por sus integrantes. Este mes ha tocado el azúcar moreno.
Lo primero distinguir algunos términos:
El azúcar blanco o "blanquilla" es un azúcar refinada que en el proceso pierde parte de sus nutrientes. En nuestro país casi toda procede de la remolacha azucarera.
Azúcar moreno, no es más que azúcar blanquilla (refinado) al que se le ha añadido extracto de melaza para darle ese color y sabor característicos.
Azúcar moreno integral, procede del jugo de la caña de azúcar. No está refinado y, por ello, conserva su color y no "despinta" al mezclarlo con un líquido caliente, tiene un sabor más intenso parecido al regaliz, un aroma meloso y una textura pegajosa y algo húmeda.
El azúcar moreno integral o azúcar de caña se puedes encontrar en distintos formatos:
Panela, se obtiene a través de un proceso de evaporación y cristalización de la caña de azúcar, teniendo como único ingrediente el jugo de la caña. Es decir, no se somete a ningún proceso químico, por lo que es considerada el azúcar de caña más integral.
Azúcar de caña integral, en su elaboración no ha sufrido ninguna o casi ninguna transformación, por lo que podemos catalogarlo como azúcar no refinado, conservando así, casi en su totalidad las vitaminas y minerales naturales naturales de la caña de azúcar.
Melaza o miel de caña, se trata del líquido que queda al separar el azúcar integral del jugo de la caña.
Y ahora vamos a la receta:
Ingredientes
Preparación
Mezclar la sal con el azúcar. En un recipiente de cristal poner la mitad de la mezcla. Hacer en ella pequeños huecos e ir poniendo las yemas, cubrir con la otra mitad de la mezcla. Tapar y dejar en la nevera.
Según el tiempo que establezcamos de las yemas en la mezcla vamos a obtener:
Yema curada o macerada con azúcar moreno
- Yemas separadas de las claras
- 50 % azúcar moreno integral
- 50 % sal (Sal fina, sin aristas que puede romper la yema)
Preparación
Mezclar la sal con el azúcar. En un recipiente de cristal poner la mitad de la mezcla. Hacer en ella pequeños huecos e ir poniendo las yemas, cubrir con la otra mitad de la mezcla. Tapar y dejar en la nevera.
Según el tiempo que establezcamos de las yemas en la mezcla vamos a obtener:
60 minutos: Cierta consistencia externa y liquida en el interior.
48 horas: Una textura dura para rallar.
Una semana: Una textura dura con extra de sabor.
Después, lavar echandolas con mucho cuidado sobre un bol con agua y secar.
Una semana: Una textura dura con extra de sabor.
Después, lavar echandolas con mucho cuidado sobre un bol con agua y secar.
Con estas yemas podemos hacer cantidad de platos, como aderezo de sopas, canapés, verduras, carnes o pescados.
¡Qué Aproveche!
Qué receta tan curiosa, madre mía, me ha encantado, nunca la había visto.
ResponderEliminarFelicidades una receta especial.
Besos y feliz año
Muchas gracias. Feliz año
EliminarQue receta mas interesante, me ha encantado.
ResponderEliminarFelicidades por el reto y feliz año nuevo.
Besos.
Con mis mejores deseos!!!
EliminarGracias por tu comentario y felicitación.
Hace tiempo vi esta receta y me encantó , pero pensé que era muy delicada y no la hice , pero eso no quiere decir que no lo intente .
ResponderEliminarUn beso y feliz año
Tiene su calma y mimo, pero sale, te lo aseguro.
EliminarFeliz 2022
Gracias por la receta, muy interesante.
ResponderEliminarBss
Te deseo lo mejor para este año. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarBesos
Me encanta la receta que has hecho. Hace mucho que la tengo en pendientes pero nunca me animo a hacerla pero con tus indicaciones no creo que tarde mucho. Feliz año
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