Me resulta difícil encontrar camarones para hacer las típicas tortillitas de la provincia de Cadiz. Los suelo encontrar ya cocidos cuando los veo, pero pierden mucho sabor , y hoy pensé , el hacer las tortillitas de gambitas de cristal frescas y creo que ha sido un acierto.
La gamba cristal es una especie que se captura desde hace pocos años, justo cuando los mariscadores descubrieron que no se trataba de una especie de cría de gamba blanca, sino que se trataba de una especie concreta y que se mantiene en ese tamaño y color durante toda su vida. Su color blanco indica que se crian en grandes profundidades muy distantes de la luz solar, por este motivo y por su tamaño se les llama también camarón blanco.
Las gambas de cristal se suelen comer simplemente fritas, y se comen como pipas, empezar y no parar. Acompañadas con un huevo frito hacen del plato una delicia. Pero al ser tan versátiles, bajo mi punto de vista, hay que sacarlas de ese plato estrella, para darle otras presentaciones. Me recuerdan mucho a los chanquetes y estan buenisimas fritas en ensaladilla de pimientos, pipirrana, o como guarnición crujiente en una sopa de pescado.
Os cuento cómo las hice:
Ingredientes (20-30 tortillitas)
- 100 gramos harina garbanzos
- 100 gramos de harina de trigo común
- 250 gramos de agua muy fría
- 150 gramos de gambitas de cristal
- Sal
- Un buen manojo de perejil
- 1 cebolleta
Preparación
Mezclar las harinas, añadir la cebolleta y el perejil muy picadito, la sal, incorporar el agua. Mezclar todo y por último las gambitas cristal. Dejar media hora en la nevera.
Para que queden muy crujientes utilizar dos sartenes. Una primera solo pincelada de aceite para extender la masa muy, muy finita y cuando adquieran consistencia pasar a otra sartén con abundante aceite para freírlas hasta que estén doradas. Escurrir sobre papel de cocina. Comer calientes.
¡Qué Aproveche!
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