Además del patrimonio monumental y costumbrista de Chiclana me han llamado la atención dos cosas, el despesque y la torta de almendra de las monjas Agustinas.
En las marismas y humedales del Sur, desde hace siglos, el hombre ha socavado, pequeños embalses para almacenar y evaporar la preciada sal del agua del mar. Pero con la entrada del agua marina, también se colaban otras especies, principalmente lisas, pequeños cangrejos, camarones, alguna anguila; también piezas de mayor categoría como lenguados, lubinas y doradas. Se convirtió en rutina, una vez finalizada la campaña, vaciar estas piscinas, esteros y celebrar lo que se llamó "el despesque del estero", pescando los pescados que allí se alojaban y, normalmente, cocinándolas al momento y en el propio entorno. Cuando comienza la crisis salinera internacional, hace ya casi 50 años, deciden convertir ese tesoro marino en negocio, reconvirtiendo las salinas en espacios acuícolas para la cría y el engorde del pescado. Este es el concepto de estero.
En estos días, se realiza en Chiclana el despesque. Esta labor tradicional realizada de forma artesanal desde hace muchos años, es un espectáculo para conocer, sentir y vivir en vivo y en directo. Si os animais podeis comprobarlo los días 24 de noviembre y el 1 de diciembre. Hoy desafortunadamente no lo hemos podido presenciar por problemas de carácter meteorológico que ha suspendido el evento. Para más información podéis visitar este enlace.
Imagen tomada de la Pagina oficial de la delegación de turismo del Ayuntamiento de Chiclana |
De los esteros existentes en la Bahía de Cádiz, Chiclana puede disfrutar de la mejor zona, ya que está en la entrada del caño Sancti Petri, por lo que coge agua de calidad oceánica.Chiclana cuenta con 2.000 hectáreas de esteros. Cada 15 días aproximadamente hay que aprovechar las mareas para que entre agua nueva en cada uno de ellos. Es un trabajo muy duro a lo largo de todo el año el de la cría del pescado de estero.
En general para todos los esteros, los elevados niveles de sal de estas antiguas salinas repercuten muy positivamente en el sabor de la carne, que resulta más grasa, sabrosa, mantecosa y jugosa que la de sus hermanos de piscifactoría, incluso que la de las especies salvajes.
Y como no terminar un rico pescado plancha,marinado o en guiso con un exquisito postre. Para ello hemos visitado el convento Jesús Nazareno de las monjas Agustinas Recoletas de clausura.
El 25 de diciembre de 1666, en una tarde noche lluviosa y desapacible, tras pasar múltiples peripecias, llegaban a Chiclana de la Frontera (Cádiz, España) seis monjas agustinas recoletas procedentes de Granada, a cuyo frente se encontraba la monja andaluza más singular del siglo XVII, la Madre Antonia de Jesús.
Esta comunidad realiza una torta de almendra y cabello de ángel conocida por toda España y también llamada torta de las monjas. Tras un torno, al ser monjas de clausura la hemos podido adquirir.
Os paso también la receta por si os animais en casa.
Ingredientes para la masa:
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1 huevo
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50g de azúcar
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150 g de harina
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1 cucharadita de canela molida
Ingredientes para el relleno:
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300 g de almendras enteras crudas
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200 g de azúcar
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100 g de cabello de ángel
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4 huevos
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La piel de un limón rallada
Elaboración de la Torta de almendra:
En
primer lugar prepararemos la masa para la tarta, mezclando para ello
la harina, el huevo, la canela y el azúcar, de manera que quede una
pasta uniforme. A continuación, le pasaremos el rodillo, manchado de
harina para que no se pegue, hasta dejar la masa bien fina. Con ella
forraremos un molde para bizcocho impregnado en aceite y cortaremos
la masa sobrante en tiras de un centímetro.
Para
elaborar el relleno, el primer paso consistirá en triturar las
almendras hasta que queden en trozos pequeños. Después batiremos
intensamente los huevos mezclados con el azúcar hasta que empiecen a
blanquear. Una vez hecho esto, ya podemos incorporar las almendras,
el cabello de ángel y la ralladura de limón. Lo mezclaremos todo
muy bien y lo pondremos en el molde, cubriéndolo con las tiras de
masa que reservamos previamente. Las monjas las ponen formando
rombitos, podreis hacer el dibujo que os guste o simplemente cubrirla de azúcar glas.
Por
último, ya solo queda introducirla en el horno, que previamente
habremos calentado a 150 ºC. La tarta debe quedar jugosa, pero
también debe cocinarse bien.Se mantendrá en el horno 50 minutos.Si se dora demasiado,se puede cubrir con papel de horno.
La receta la encontré aquí:
¡Qué Aproveche!
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