Hola a todos queridos seguidores!!! Como muchos de vosotros sois también mis ex-compis, con la entradilla de hoy quiero agradeceros una vez más este regalazo,entre otros,que me hicisteis al jubilarme y que hasta ayer no pudimos disfrutar. Una comida en Bardal.
Para quien no lo sepa diré que Bardal es un restaurante,estrella Michelin situado en la mágica ciudad de Ronda, regentado por el chef Benito Gómez y ubicado en la calle José Aparicio 1, enfrente de la conocidísima Plaza de Toros.
La primera pregunta que me planteé es saber el significado de Bardal, me parecía un vocablo melódico pero desconocía que era el nombre de un árbol, el "quercus pyrenaica "árbol que pertenece al género de los robles, más rústico y frugal que sus "hermanos mayores" caducifolios de parecidas hojas "quercus robur" y "quercus petraea". Se extiende por casi toda la península ibérica excepto la franja norte, donde falta o escasea, y se encuentra protegido por la ley en Andalucía. En algunos manuales se le denomina erróneamente roble pirenaico, castellanizando el binomen latino, pero el nombre específico pyrenaica es poco apropiado, ya que falta casi por completo en los Pirineos. Se debe a que se lo puso el botánico alemán Carl Ludwig von Willdenow basándose en unas muestras secas de herbario que le llegaron con una etiqueta que le atribuía esa procedencia.
Esta palabra en su etimología esta compuesto del sustantivo “barda” y del sufijo “al” que indica sitio en que abunda lo elemental o esencial.
No se exactamente el porqué de este nombre a este restaurante, pero pienso, que quizás se viva y se respira en él la esencia de Ronda, sus productos, su misterio, su transparencia y el abanico de posibilidades, para dar a todos los sentidos una práctica de ejercicio. Si, porque en Bardal, no solo se deleita el sentido del gusto, sino que además ejercitamos la vista con una paleta de tonos desde el ocre-anaranjado de la calabaza, al verde de los vegetales pasando por el crema de los tuétanos, el chocolate de sus postres o el negro del caviar de Riofrío entre otros. La vista se nos colma de paz en sus instalaciones con la mirada al infinito del bosque rondeño, desde una mesa estratégicamente dispuesta tras una gran luna de cristal, y el oído también deleitado con una delicada melodía de fondo. Se me quedaba en el tintero el tacto, pues hay platos que la textura se aprecia con las manos al no utilizar cubiertos.
Llegamos a la 13,30 y fuimos recibidos por un personal muy atento y cariñoso.
Durante toda la estancia que duró hasta las cuatro de la tarde, nos iban explicando, cada plato, su origen y composición.Todos productos locales de la zona y de la provincia de Málaga. Algunos vinos, como uno de los blancos, alemán con un toque impresionante.
Y como más vale una imagen a mil palabras os paso las fotos que hice para compartir con todos vosotros, de esta experiencia sensorial.
Sopa de Ajo,espuma de leche con ajo tostado sobre yema |
Madre mía. Vaya platos más increíbles, me ha encantado verlos.
ResponderEliminarBesos
Vale la pena,esta experiencia sensorial.
EliminarBesos