Tarta de manzana de la abuela Emilia

Dice el refrán que para no sentir, ni pesar ni medir y de esta manera elaboraban infinidad de platos nuestros mayores,con la pericia del mas calibrado peso. El sentido común y el conocimiento popular eran las premisas de una cocina que usaba términos como: una mijita o mititilla..., lo que admita..., hasta que espese..., un puñaico..., una poca de..., casi nada...,un espolvoreo....hasta que se haga etc,etc.

Pero que ocurre,que si esta forma de guisar no se comparte con las siguientes generaciones, las riquísimas recetas de nuestros antecesores se pierden con ellos,y solo nos damos cuenta con su ausencia.

Tratar de dar realidad a una receta de tarta de manzana con esas características, ha sido para mi un reto, que sirva también de homenaje si lo consigo a la abuela Emilia, creadora de esta delicia.

La receta me llego de esta forma:

250 gramos de mantequilla
Una poca de azúcar
Harina la que admita
Bastantes manzanas

Se hace una compota con la mayoría de las manzanas,que se coloca encima de la base y después las laminas cubriéndola.

Yo hice lo siguiente:

Ingredientes

• 11 manzanas que pesaron 2 kilos.Reserve dos para cortar en laminas
• 150 gramos de azúcar
• 1 palo de canela
• 1 cucharada de mermelada a Albaricoque

Masa

• 225 gramos de harina
• Una pizca de sal
• 100 gramos de mantequilla
• 65 gramos de azúcar

Preparación

Pelar todas las manzanas y cortarlas a trocitos, menos dos que dejaremos para cortar en laminas.Colocar en una olla los trozos cubiertos de agua con el palo de canela y el azúcar. Hervir hasta que este tierna, unos diez minutos.Colar y reservar el jugo para otra cosa.

Mezclar los ingredientes de la masa y depositarlo en un molde desmontable sobre papel de cocina.Añadir la compota de manzana en toda la superficie y cubrir con las laminas de las dos manzanas que habíamos dejado reservadas.Introducir una hora a 180º en horno precalentado.

Una vez terminado, desmoldar y bañar la superficie con la mermelada de albaricoque.

Con mi reconocimiento, respeto y agradecimiento a la abuela Emilia.

¡Qué Aproveche!