Hace unos cuantos años, casi tantos, como tengo yo, los hombres de mar, al sacar el pescado al alba lo disponían cuidadosamente en unos canastillos de esparto circulares con amplias asas, de esta forma se presentaban para su venta. Estas andas graciosamente dispuestas en el codo asegurado con las manos en la cintura, ofrecian una preciosa estampa que se consagro con el nombre de cenachero, como corresponde a los ceñachos, nombre que se da a esos cestos de esparto.
En estos ceñachos se podían encontrar, boquerones, sardinillas y pescadito del copo fresco que a veces hasta aleteaba, al saleroso caminar de los cenacheros.
Fuente:Todocolección |
El Cenachero de Málaga que se encuentra en las inmediaciones de la Plaza de la Marina, es una escultura sobre un modelo real de los años 60 Manolo “el Petaca” cenachero de oficio, realizado por Pimentel.
Aunque ya no nos cruzamos con los cenacheros por las calles, tenemos la gran suerte de poder seguir degustanto el rico sabor de uno de los pescados mas ricos y emblemáticos de Málaga,las sardinitas. Si son sardinitas, porque ese tamaño medio es el ideal para las recetas que os voy a contar.
La sardina como buen pescado azul, es mas graso y energético que el blanco. La cantidad de vitamina A y D que posee es la mayor que la de cualquier otro pescado.Su contenido en calcio es alto 50 mg por cada 100 gramos de peso. Esta cantidad sube considerablemente si tomamos las sardinas enlatadas-
¿Sabéis porque?
Durante el tratamiento térmico al que es sometido la conserva, la espina se ablanda y este calcio pasa de la espina a la carne.La sardina cuando está enlatada con la espina puede contener de 200 a 250 mg de calcio.
Esta información la encontré aqui
La primera es de unas sardinas al natural, para ello empezamos limpiando, desangrando y congelando las sardinas durante tres días.
Aunque los expertos dicen que no se deben congelar ,por el contenido graso que tienen, que puede desmerecer su sabor al descongelar, yo las congele y no note diferencia.
Ingredientes:
- ½ Kilo de sardinitas
- 1 vaso de vinagre
- ½ vaso de agua
- Zumo de un limón
- Sal
- ½ cucharita de Comino
- 2 dientes de ajo
- AOVE
Una vez descongeladas, sumergirlas en la mezcla de agua, vinagre y limón. Dejar en la nevera durante 10 horas. Colar, enjuagar debajo del grifo y escurrir.
Colocar en una fuente con la piel hacia arriba.
Añadir un majadillo de cominos ajo y sal
Rociar con abundante AOVE.
La segunda receta es un simple rebozado de pan rallado y huevo una vez limpias las sardinas y sin la espina central.
El Cenachero
Allá van sus pescadores
con los oscuros bombachos
Columpiando los cenachos
con los brazos cimbradores.
Del pregón a los clamores
hinchan las venas del cuello:
Y en cada pescado bello
se ve una escama distinta,
en cada escama una tinta
y en cada tinta un destello.
Salvador Rueda
¡Qué Aproveche!
Dos recetas geniales, para un producto que está en su mejor momento.
ResponderEliminarBss
Muchas gracias Belén,ahora están estupendas.
EliminarUn beso