Este mes de julio el tema de HomenajeBlog está dedicado a la coctelería con o sin alcohol. Yo voy a participar con una receta que siempre he visto en casa desde pequeña, aunque no se considera un cóctel en si.
La definición de cóctel se refiere a una combinación más elaborada de ingredientes (a menudo con jugos, licores varios, bitter, con técnicas de preparación específicas (shaker, muddler, layering, etc.). Y mi receta es una bebida a base de agua, azucarillo y aguardiente, no se considera un cóctel en el sentido moderno o clásico del término, aunque técnicamente podría parecerlo por tener varios ingredientes mezclados.
Seguro que os estaréis imaginando mi presentación, que si las administradoras Estela y Elvira lo aceptan lo presentare como homenaje.
Cuando yo era pequeña y visitaba con cierta frecuencia Granada, ibamos a visitar en más de una ocasión la Alhambra. En sus aljibes, depósitos subterráneo utilizados para almacenar agua, era tradición servir agua fresca extraída de ellos, con azúcar y, a veces, un toque de aguardiente, creando una bebida refrescante llamada "agua, azucarillos y aguardiente". Este brebaje se vendía en kioscos cercanos a los aljibes, como el de la Plaza de su mismo nombre, donde se podía adquirir por un precio módico voluntario. El agua provenía de la Acequia Real, que a su vez tomaba sus aguas del río Darro. Los aljibes, eran esenciales para el abastecimiento de la Alhambra y se conectaban a través de una intrincada red de canalizaciones.
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Quiosco de la plaza de Los Aljibes de la Alhambra. Torres Molina/Archivo de Ideal |
Los azucarillos del Aljibe de la Alhambra, conocidos como "azucarillos de la puerta del vino", no se elaboraban en el propio recinto, sino en un área cercana. La producción de estos dulces, populares en la época, se realizaba en las cercanías de la Puerta del Vino, utilizando agua proveniente del aljibe.
"A voluntad y por pocas pesetas, se podían adquirir azucarillos y aguardiente, que se aprecian tambien en el lado derecho de la foto y que mezclados con el agua se convertia en un refresco muy apreciado.
En el interior del Kiosco pentagonal, se encontraba el pozo que comunicaba con el aljibe y del que se extraía el agua fresca con ayuda de una polea y cubos amplios de madera. El agua extraída se vertía en un deposito de piedra con grifos de los que manaba el agua directamente a los vasos." Amanda Martinez
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Los “azucarillos” (o bolados) eran piezas de azúcar compacto, poroso y rígido, utilizadas tanto como endulzantes como, en ocasiones, aromatizadas. La elaboración de azucarillos en Granada se realizaba en la histórica Azucarera de San Isidro (y el Ingenio de San Juan), un complejo industrial clave del siglo XX en la Vega granadina.
En mi recuerdo me viene a la imaginación, unos listones gruesos, blancos, que sumergidos en un vaso de vidrio grueso, se iban disolviendo en el agua del aljibe, dando como resultado una bebida opaca, dulce, refrescante, tonificante y digestiva.
Mi abuela muy aficionada a esta bebida refrescante, me enseñó la forma de prepararla en casa, es la bebida que os cuento y que se llama en España Paloma o Palomita. Distinto al cóctel Nacional de México también llamado Paloma, hecho con tequila blanco de alta calidad, refresco de toronja y jugo de lima. Algunas variaciones del cóctel también incluyen una pizca de sal o un chorrito de gaseosa.
No puedo dejar de mencionar a la zarzuela "Agua, azucarillos y aguardiente" se llama así porque estos tres elementos son los protagonistas de la acción principal. La obra, ambientada en un Madrid popular, gira en torno a un puesto de aguadora donde se vendían agua, azucarillos (galletas dulces) y aguardiente anisado, especialmente popular en el verano.
Feliz verano Carmen, con Palomitas bien fresquitas, azucarillos y zarzuelas. 1 besazo
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