Por Isla Cristina. Huelva

Hola a todos queridos seguidores!! Estamos en Isla Cristina, Huelva, que además de una buenisima oferta gastronómica, tiene lugares e historias relacionadas con la gastronomía, como son sus salinas y el antiguo molino de las marismas. 

En el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, se encuentran las únicas salinas marinas del país que han mantenido la producción artesanal.

En la vereda derecha de la carretera de Pozo del Camino que conduce al pueblo, las conocidas como «Salinas del Alemán», reservan a quienes como nosotros hemos ido a conocerlas, un espacio de relajación con múltiples beneficios corporales, una especie de mar Muerto de dimensiones reducidas, de aguas repletas de minerales esenciales y una elevada concentración salina.

Las salinas le deben su nombre a Hans Burghard, al que le llamaban "Juan El Alemán", un nombre envuelto en historias de espionaje, que a mediados del siglo pasado llegó a Isla Cristina y comenzó a construir las salinas con la ayuda de Manuel Gómez, natural de la zona y  padre de Manuela Gómez su actual propietaria, que las gestiona desde hace casi 17 años. 

Estas salinas cuentan con unas cien pilas, que son como piscinas cuadrangulares, mas bien rectangulares, donde se van depositando los cristales de sal, de ellas dos están destinadas al baño medicinal, con gran concentración de magnesio muy beneficioso para la piel y el interior del organismo.

Baño medicinal

Baño medicinal

Baño medicinal

Baño medicinal para sumergir los pies

Manuela apostó por la Flor de Sal, desechada en tiempos de su padre. La Flor de Sal es una capa delgada de sal que se forma en la superficie del agua de mar de las eras de cristalización de las salinas marítimas. Su valor gastronómico y organoléptico hacen de esta sal, la sal «gourmet» por excelencia. Su cristalización se produce a la caída del sol, por contraste térmico, debido al enfriamiento de la salmuera que reduce su solubilidad y propicia la precipitación (cristalización) masiva de pequeños cristales de sal rica en magnesio y flúor que, debido a la menor densidad que la de la salmuera. quedan en superficie formando una fina membrana de diminutos cristales de sal. La flor de sal se recoge manualmente y no pasa por ningún proceso industrial.

En 2019, la producción de sal marina de esta salina, ha sido alrededor de 300 toneladas, unas 4 toneladas de flor de sal y otras tantas de escamas. Incorpora en sus sales aromas naturales y ha embotellado el agua de magnesio para que sus clientes lo puedan llevar a casa y gozar de sus beneficios.

¿Como es la Flor de Sal?

Son unos cristales de color blanco puro o levemente grisáceo, a veces incluso levemente rosáceo, con un sabor menos salado que cualquier sal común, no se apelmaza y es muy suave al paladar, inodora y de fácil disolución con el alimento empleado para sazonar

Esta sal se utiliza siempre vertiéndose en la última fase de emplatado, justo antes de servirse, debido a que suele fundirse fácilmente con los jugos de los alimentos. Puede emplearse en cualquier tipo de cocina.

Con una sensación de paz y bienestar, aunque no tomamos baño, pues está cerrado en invierno, nos trasladamos a visitar el molino del Pintado.

Cuando me hablan de un molino, mi subconsciente lo asocia a los molinos del Quijote, a esos cilindros con aspas movidos por el viento, sin echar cuenta que hay otros molinos donde la fuerza generatriz, no es el viento sino el agua, y en esta ocasión el agua de las marismas, un molino mareal.

En el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, se encuentra este gran molino mareal de agua salada, dedicado a la molienda, que utilizaba la tecnología de los molinos hidráulicos aprovechando la fuerza de las mareas para mover sus ruedas molineras.

El nombre original fue el de "Molino del Papudo", cambiando éste a "Molino San José" cuando fue adquirido por Manuel Rivero González,(1697-1780), Regidor de Ayamonte, Huelva, que viajó a las Indias occidentales, donde hizo fortuna con la que, a su retorno, emprendió varias obras civiles y religiosas; sin embargo todo el mundo lo empezó a conocer por "Molino de El Pintado" en referencia a su dueño. 

La molienda del trigo se hacía mediante 6 muelas de piedra, estando construida la obra sumergida en cantería de piedra ostionera. Normalmente el trigo venía desde Sanlúcar de Barrameda o Sevilla en barcos, siendo tratada en este y otros molinos y luego consumida por la población vecina de Isla Cristina. Estuvo en funcionamiento hasta 1946.

Me imagino, los platos y panes hechos con la molienda del trigo convertida en harina.

Y después de una mañana intensa, y al ser un blog de gastronomía, nada mas gratificante que una comida en el puerto de pescadores, con productos Km 0 y cocina de 10.

¡Qué Aproveche!