Aparicio: Confitería a la Antigua

Hola a todos queridos seguidores!!! Francisco Aparicio hijo del encargado de la antigua confitería La Imperial, Alfonso Aparicio, empezó a trabajar con su padre con tan solo 12 años en la confitería que tenían en Capuchinos alrededor del año 1947. 

Esta empresa malagueña que lleva trabajando desde 1941, además del obrador principal en la Plaza de Capuchinos, tenían una  segunda en la no menos emblemática Plaza de los Mártires (actualmente, por culpa del fin de las rentas antiguas se han mudado a unos metros, en la calle Santa Lucía). La tercera, en el Paseo de Reding, a escasos metros de la plaza de toros de La Malagueta. Y la última, en la céntrica calle Calderería. Ya es la tercera generación la que está al frente del negocio .

Son inmejorables sus hojaldres, sus roscos de vino, muy malagueños y bordan los bollos de aceite de Málaga, esos triángulos de hojaldre y cabello de Ángel que milagrosamente elaboran su masa solo con harina y aceite.

Son famosas sus torrijas rellenas de crema y bañadas en vino moscatel. Las torrijas que elaboran en Confitería Aparicio son conocidas en toda la provincia y no solo los malagueños acuden a ella para saborearlas, sino que son muchos los turistas que también hacen cola en sus establecimientos cuando llega Semana Santa. Francisco Aparicio, ya jubilado, cuenta que llevan desde los años 40 preparándolas. 

Como olvidar Los merengues de Aparicio, de fresa, de limón o de café, son una institución en la ciudad, suaves por dentro y duros por fuera. 

Y hace ya una década y es el motivo de esta entrada, en Málaga se ha instaurado un dulce típico de feria, el "Abanico de Feria", creación de un suave bizcocho, relleno o no de nata y adornado de vistosa fruta escarchada, y como no, Aparicio lo presenta con sus mejores galas.

Con este dulce nos sorprendió mi hijo Martín para merendar.

Feliz feria

¡Que Aproveche!